Muchas personas ni se lo imaginarían pero si lo que queremos es quemar calorías, la energía consumida será muy similar si estamos corriendo o andando. Para calcularla (de manera muy aproximada) tendríamos que multiplicar nuestro propio peso por la distancia recorrida.
En conclusión, será la misma energía la consumida si estamos andando o corriendo, siempre que hayamos recorrido la misma distancia, ya que nuestro peso seguirá prácticamente constante en ambos casos.
Diferencias entre correr y andar
Si eres mayor y no puedes ya correr, o si por alguna circunstancia solamente puedes caminar, no te preocupes. La principal diferencia será el tiempo invertido en recorrer la misma distancia. Sí que si puedes correr acelerarás tu ritmo cardiaco, y eso tiene sus beneficios pero también más riesgo.
Consejos si escoges correr en lugar de caminar
Si decides correr y no tienes costumbre, no estará de más que te hagas una prueba de esfuerzo, sobretodo si notas que te cansas más de lo que es habitual. Las ergometrías están cubiertas por la mayoría de seguros médicos.
- Si además de correr o caminar muchísimo, siguieras con sobrepeso, visita a tu médico. Si el médico no te lo resuelve, posiblemente te pedirá análisis de sangre o te derivará a un endocrinólogo.